Macrocosmos, microcosmos
Este mundo parece extenderse, desde nuestra percepción corporal, hacia un espacio exterior que finalmente se nos torna imponente: un macrocosmos. También se extiende hacia un interior semejante al externo en inmensidad: el microcosmos.
Esta inmensidad que nos rodea, micro y macro, revela su secreto en la «liberación» que transforma radicalmente la visión del cosmos.