La vida apareciendo como forma
El mundo es aparente, nuestra realidad se reduce al grandioso autoengaño de una sustancia divina que aparece como todas las cosas.
Que lo aceptemos, lo neguemos, lo discutamos hasta quedar afónicos, partirse directamente de risa o decidir ignorarlo, no lo cambiará. Nuestras opiniones, criterios o posicionamientos no harán mella alguna. Pero te abarca a ti, a todo lo anterior y a todo lo demás.