Una vieja historia, la del mundo dormido bajo un encantamiento de sueño por muchos, muchos años para, llegado el momento, despertar a una historia nueva.
Esa nueva historia es ahora. Crecen exponencialmente los atisbos de «Consciencia» o «Presencia» en nuestras vidas individuales, acontece un «Despertar» global y rebelde que clama la verdad del engaño colectivo y muchos individuos valientes enfrentan la desilusión personal cuando el hechizo se desvanece y queda la vastedad que uno es. El desencantamiento jamás deja indiferente, no se enseña, ni se aprende, sino que se comparte.
Este gran despertar es la consciencia universal asomándose a través de la vida de muchas personas, en un mundo que se ilumina con quien se alumbra con la luz de su divinidad.
(Des)Encantamiento es mi contribución a este gran despertar y a la expansión de la consciencia en este mundo soñoliento que se dirige inexorablemente hacia… una nueva historia divina.